¿Alguna vez te has detenido a pensar en el poder que tienen los protagonistas de tus historias? Como escritores, nos sumergimos en mundos ficticios, damos vida a personajes que luchan, aman, y superan adversidades. Sin embargo, más allá de la tinta y el papel, estos héroes trascienden las páginas para convertirse en figuras influyentes, reflejando y, en muchos casos, moldeando los valores de nuestra sociedad.
Hoy, más que nunca, los héroes que elegimos y las historias que contamos tienen un eco profundo en la realidad. Ya sea un joven mago enfrentando el mal, una valiente guerrera desafiando a un imperio, o un detective en busca de justicia, nuestros protagonistas no solo entretienen; inspiran, cuestionan y, a veces, transforman la forma en que vemos el mundo. En este artículo, exploraremos cómo los héroes y protagonistas que creamos no solo narran historias, sino que también tienen el poder de cambiar la sociedad.
La Sociedad como el Reflejo de sus Héroes
Antes de ahondar en este enorme poder que un escritor tiene en sus manos, es importante evidenciar cómo es que la sociedad, inconscientemente, incorpora muchos comportamientos y prácticas de sus héroes.
Esta relación se puede identificar claramente en el anime japonés, donde la mayoría de los protagonistas son jóvenes universitarios o estudiantes que aspiran a ingresar a la universidad, y que generalmente destacan por su aplicación y excelencia académica. De esta forma, la misma sociedad japonesa termina interiorizando estos estándares y aspirando a destacar en sus estudios superiores.
En la misma línea, un lector puede interiorizar una determinada ética y modificar sus aspiraciones en relación con sus consumos culturales. Para quienes piensan que esto puede ser una exageración, basta con mirar el impacto de la miniserie Gambito de dama, que multiplicó por seis las consultas sobre clases de ajedrez tras su éxito.

Así que, la próxima vez que te sientes frente a la máquina de escribir, te invitamos a pensar en tu protagonista y en el tipo de sociedad que este podría ayudar a construir. Considera qué ideas estarías reforzando en la sociedad.
Los Héroes como Reflejo de la Sociedad
Como ya mencionamos, la sociedad tiende a ser un reflejo de la cultura; sin embargo, no es menos cierto que la cultura también tiende a ser un reflejo de la sociedad en la que estamos inmersos. Lo que puede parecer una paradoja, en realidad, es uno de los fenómenos más fascinantes de la cultura y uno de los motivos que renuevan las ganas de seguir escribiendo.
Una constante que se puede encontrar en libros latinoamericanos, es como la moral cristiana, ya incorporada en los escritores, se reproduce y moldea a los héroes de las historias, quienes destacan por sus actos desinteresados, su bondad, humildad y buen corazón. Por su parte, la literatura de escritores norteamericanos, donde el calvinismo caló más hondo en la sociedad, termina generando héroes que no tienen tapujos en ostentar una superioridad económica, que se traduce a superioridad ética y moral.
Ejemplos de esto podemos encontrar en “50 sombras de Gray”, donde la posición económica del empresario era traducido como algo “atractivo”, y donde pareciera que solo los ricos pudieran ser románticos, con detalles como:
- Dar paseos en helicóptero
- Comprar un Ala Delta
- Comprar la editorial donde trabaja tu novia

Si bien este libro es un caso bastante extremo, no es el único. Edward Cullen también tenía actitudes morales reprobables, que compensaba con algo de dinero, y si nos vamos a los Cómics, siempre podremos pensar en héroes como Iron Man, que puede vender armamento militar a nivel global sin remordimientos, ya que al parecer esas acciones no son las que te definen como persona, o como Batman, quien prefiere golpear delincuentes con sus propias manos, mientras se encierra en su mansión, a gastar millones de dólares en lujos innecesarios, y esquivando a la acción social.
Los escritores pueden ser protagonistas de grandes cambios
De esta forma, entiendo que resulta importante para cada escritor saber que difícilmente podamos dejarnos de lado nuestra ética, nuestros valores, nuestra infancia y nuestra moral a la hora de escribir un libro. Si yo mismo soy cristiano, probablemente los héroes de mis historias sientan la necesidad de ir a la iglesia, cuando estos necesiten redimirse. Porque es lo que la sociedad me enseñó y pensar nuevas formas de actuar implica un verdadero desafío.
Sin embargo, aceptando el marco social desde el que escribimos, también es importante reflexionar sobre las desigualdades e injusticias sociales que nosotros mismos naturalizamos. Saber identificarlas, y preguntarnos ¿Realmente quiero que mi protagonista gaste los ahorros de toda una vida en un anillo para demostrar su amor? ¿Realmente quiero que la futura esposa, deje de lado sus sueños y aspiraciones para dedicarse a las labores del hogar?
Por mi parte estoy seguro de que hay formas más románticas de comenzar una relación, de la misma forma en que la organización familiar ya está sufriendo grandes cambios. Así que no caigamos en las mismas recetas, hagámonos conscientes de todo el poder transformador que tenemos como escritores, y usémoslo para que cosas mágicas ocurren a nuestro paso.

Para más consejos sobre escritura creativa, te recomiendo ver el siguiente video de la Lic. Muriel Bertolini Moura, fundadora de la Editorial Independiente Somos Freelancers, creadora de los Métodos de Autopublicación Exitosa y Escritura Catártica y una apasionada Editora Literaria que ya ayudó a traer al mundo a más de 100 títulos.